Reparación y sanación en diferentes culturas

El Kintsugi es una técnica japonesa de reparación de objetos en la que las piezas se dejan visibles y se unen con un material dorado, lo que resalta la belleza de las imperfecciones. De manera similar al concepto de Tikun Olam en el judaísmo, que ve los desafíos y las brechas como una oportunidad para la reparación y mejora, tanto del individuo como de la sociedad, y que lleva al crecimiento y progreso.

El Kintsugi tiene una conexión simbólica con la idea de reparación y sanación, que se relaciona con la concepción judía de Tikun Olam. Al igual que en el Kintsugi, donde las fracturas no se ocultan sino que se destacan con oro, en el judaísmo, los errores y las crisis son reconocidos como parte integral del desarrollo humano y social. La respuesta a estos desafíos, que implica un proceso de auto-reparación, no borra el pasado, sino que lo integra como parte del proceso de crecimiento.

El Kintsugi (金継ぎ) es una antigua técnica japonesa que surgió en el siglo XV para reparar cerámica rota con una mezcla de resina y polvo de oro, plata o platino. Celebra las grietas, las cicatrices y las convierte en algo aún más bello y único que el objeto original. Esta filosofía en lugar de ocultar o rechazar lo roto, reconoce que los defectos también tienen valor y belleza.

En otras culturas también existen significados para la corrección y mejora: Reparación de cerámica en China: técnica Ji Chou, el arte de la reparación en la India - Panchayatna, cultura Navajo (Estados Unidos) - Reparación de tejidos Navajo, tradición de mimbre de África occidental - reparación de cestas y más.